Descripción
Recomendaciones de Cultivo
- Ubicación y luz: Prefiere un lugar con sol pleno o semisombra. En climas muy calurosos, la semisombra es ideal para evitar que las hojas se quemen. Una exposición con sol por la mañana y sombra por la tarde es perfecta.
- Suelo: Necesita un suelo rico en materia orgánica, húmedo y con buen drenaje. Puedes mejorar el suelo del jardín o el sustrato de la maceta con compost, turba o fibra de coco para asegurar una buena retención de agua.
- Riego: El riego es crucial. Requiere un riego constante y abundante durante su período de crecimiento y floración (primavera y verano). El suelo debe mantenerse consistentemente húmedo, pero sin encharcarse. Durante el invierno, cuando la planta entra en dormancia, el riego debe reducirse drásticamente o incluso suspenderse por completo.
- Plantación: Los rizomas (o tubérculos) se plantan en primavera, después de que haya pasado el riesgo de heladas. Deben colocarse a una profundidad de aproximadamente 5-10 cm, con el "ojo" o brote apuntando hacia arriba.
- Fertilización: Aplica un fertilizante equilibrado, preferiblemente líquido, cada 2-4 semanas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Esto ayudará a promover una floración abundante.
- Protección invernal: En zonas con inviernos fríos, es necesario desenterrar los tubérculos después de que el follaje se haya secado en otoño. Los tubérculos deben limpiarse, secarse y almacenarse en un lugar fresco y oscuro, en un medio seco como turba o virutas de madera, hasta la próxima primavera. Si se cultiva en maceta, simplemente se puede trasladar la maceta a un lugar protegido del frío, como un garaje o un sótano.
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